Dar y recibir, hay está la cuestión
Está claro, si eres un tío versátil y te gusta dar y recibir, los polvos pueden ser la hostia. Fijaros estos dos lo bien que se lo pasan, primero un folla y el otro recibe y después se intercambian los papeles. Con esa versatilidad y lo buenos que están los dos, la follada es un pedazo de polvo tremendo.